Desde 1963, Richie Ray y Bobby Cruz unieron sus talentos sin saber que con su sonido revolucionarían el género de la salsa, formando el binomio más importante de la música tropical.
Conscientes de la gran competencia que existía, Ricardo Maldonado y Robert Cruz, se enfrentan a un reto muy difícil porque Tito Puente, Tito Rodríguez, El Gran Combo, Joe Cuba, Ray Barreto y otros grupos controlaban el ambiente musical latino.
Sin embargo, el talento de componer del uno, se complementó con las creaciones musicales del otro, y juntos llegaron a crear lo que se conoce como “la salsa brava”.
Hicieron un alto en su carrera para retirarse del género de la salsa, decidieron cambiar las letras que incitaban a la fiesta, por melodías dedicadas a Dios. Fueron criticados por muchos, pero la esencia de ambos, seguía siendo la salsa, por eso crearon la salsa cristiana, a forma de no abandonar del todo a su público, y hallando un equilibrio entre sus creencias religiosas y la satisfacción de sus fans.
De su época, la mayoría de sus colegas musicales, han fallecido, pero Bobby ha asegurado varias veces que “a nosotros nos mantiene vivos el público, su calor, su acogida”, razón que complemente Richie Ray al expresar que no se han retirado de la música porque actualmente “los cantantes de salsa se escuchan igual, se ha perdido la esencia de lo que el género causaba antes”, lo que según ellos confirman cada vez que en medio de sus presentaciones se encuentran con un público joven coreando sus canciones, las cuales la más antigua tiene 55 años.